viernes, 30 de mayo de 2008

EL HOMBRE OPACO


El hombre opaco ya no cree en nada por lo que luchar.
El hombre opaco se disfraza de noche urbanita en busca de carroña.
El hombre opaco se alimenta de la miseria ajena para calmar su propia soledad.
El hombre opaco parece no tener alma, debió venderla hace tiempo o se la robaron. O, quizás, la esconde en el fondo del armario porque ya no se estila ese tipo de prendas.
El hombre opaco se refugia y te observa desde la cómoda distancia que le dan el oro marrón y el cáliz caliente que adormece y cobija su corazón en fuga.
El hombre opaco me observa. Sé que está cerca y tengo miedo porque cuando se fija en ti quiere decir que ya estás muerta. Sin embargo, existe una conexión misteriosa que me acerca a él...
Pero yo quiero pensar que es el sufrimiento el que opaca su existencia. Al fin y al cabo, si no creyera...

4 comentarios:

Morgan dijo...

¿Que narices es el oro marron y el caliz caliente?.

Pd:estais consiguiendo que me encante silvio rodriguez a base de escucharlo en tu blog y en el de trexa.

poco espacio dijo...

Oro marón: caballo
Cáliz caliente: alcohol
Silvio Rodríguez: la sangre

poco espacio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Trexa dijo...

El hombre opaco no deja pasar la luz a través de él,ten cuidáo...

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