miércoles, 27 de febrero de 2008

UNA NOCHE CON SÉSÉ ( CONTINUACIÓN)

-¿BAILAS? ( me tira del brazo )



-( tardo en reaccionar y me mueve como si fuera una muñeca de trapo ) ¡no!, ¡no!, gracias. ( me separo)



- baila conmigo ( me vuelve a atrapar en sus garras )



-es que ... no sé bailar ( me pongo colorada de vergüenza e indignación )



- yo tampoco, pero da igual, cada uno baila como quiere ¡mira a tu alrededor!







En ese punto, empieza a mover las caderas a ritmo de salsa.







Yo, cada vez más alucinada, ya no sabía qué hacer y me entraba la risita tonta. Era como decir:



" pero bueno, pero bueno, ¿qué es esto?, ¿por qué me pasan a mí estas cosas?, ¡con lo modosita que soy yo!"







Mientras tanto, dos chavales a mi lado se peleaban por mi hermana:



- ¡es mía!



-¡qué no!, ¡qué es mía!, ¡yo la vi primero!



-¡no!, ¡yo llegué antes!







En otras circunstancias, toda esta atmósfera subrealista me hubiera provocado un gran enojo, rabia, cólera, deseos de aniquilar. Sin embargo, no podía parar de reír. Estos machitos enagenados parecían sacados de otra época; pero, a su vez, he de reconocer que saboreaba un cierto regustillo al contemplar cómo el hombre se humilla por la mujer deseada.







Sésé sabe como agarrar a una mujer. Es un caballero como los de antes, en ese sentido; mezcla la suavidad y delicadeza de la flor, con la fuerza y elegancia de la pantera. Además es " muy chulo ", chulo con estilo. Y, para colmo, sabe hablar, sabe escuchar, sabe... ¡sabe latín!



Así iba transcurriendo la noche, entre las disculpas para no bailar ( "con la mochila no puedo", " me da vergüenza", " hoy no es el día"...), las risitas, los cubatas de la gente ( que, no sé por qué, tendían a caerse siempre en mis pantalones ), mi hermana que no sabía cómo deshacerse de sus acosadores, las envidiosas de turno intentando meterse por medio, Paco de Lucía, Camarón ...






No sabía donde meterme. Evitaba mirarle y sólo quería que me tragara la tierra, salir corriendo de allí. Pero él, además de ser muy persuasivo, no me soltaba.





(Continuará)



martes, 26 de febrero de 2008

UNA NOCHE CON "SÉSÉ"

SÉSÉ es un peaso de hombre que baila flamenco a ritmo de salsa. Es gruísta y vive en Vista alegre ( Madrid). Africano, percusionista, cachas, tiene mucho, pero mucho ritmo en las caderas.


Cuando llega el fin de semana, le gusta pasarse por Lavapies; a última hora, por el Candela, ese garito andaluz donde van todos los vampiros, desesperados y sedientos de lujuria y perversión.

Él estaba allí. de pie, solo, inmóvil, con los brazos cruzados y las piernas abiertas, vigilante, observador, atento, controlador... de hecho, al principio, yo pensaba que era una especie de vigilante de seguridad contratado por el dueño del bar. Pero estaba confundida, su papel era el de ave rapáz que otea el horizonte en busca de su última presa de la jornada.


Yo, de alguna manera, notaba que estaba pendiente de mí. Sentía sus garras en la nuca, aun estando a varios metros de distancia y separados por una barricada, prácticamente infranqueable, de despojos humanos poseídos por por el deseo y el alcohol, bailando y rozándose unos con otros en busca de pasión y amor. La temperatura subía más y más, y todas las criaturas de Satán se iban liberando gradualmente de su yugo de represión e inseguridad; desnudándose de sus verguenzas y quitándose sus caretas de autómatas disciplinados para entrar en otra dimensión, en el mundo del roze y el tocamiento inevitable.

Las mujeres, reinas del mundo de Satán, se volvían seductoras y provocadoras; dueñas y señoras del deseo, llevaban a cabo el duro trabajo de selección del compañero de juegos morbosos de la noche.


Ellos, incontrolables, nerviosos, ansiosos... se lanzaban, en un último intento, a por la primera mujer que les miraba; desesperados, desnudos del todo, sin importarles ya que se notara su excitación, embriaguez y patetismo a la hora de ligar.


En este punto de la noche, un americano se me acercó y comenzó a preguntarme cosas absurdas para romper el hielo. Pero Sésé, que no perdía el control de la situación, al aparecer un contrincante en el juego, decidió pasar a la acción e iniciar la lucha por el papel de macho dominante; había que marcar el territorio, y sabía que el americano amable y con modales de señorito no era rival para él.


Su estrategia era segura y maquinal. Lo primero era estudiar al enemigo y, con un rápido vistazo, ya poseía el conocimiento necesario acerca de sus debilidades. A partir de aquí, el juego estaba ganado sin esfuerzos.


Se acercó, desplazó al blanquito con una simple mirada y comenzó la exhibición de su fuerza y cualidades masculinas ante la hembra escogida.


Sabía que la conquista de la mujer iba a suponer un gran trabajo, esfuerzo y dedicación ( ella no era fácil de dominar como el macho contrincante expulsado del territorio), pero este desafío a su poder le gustaba y hacía que se sintiera aún más atraído.


(continuará)

martes, 19 de febrero de 2008

uhmmm

This is a story about four people: Everybody,Somebody, Anybody and Nobody. There was an important job to be done and Everybody was asked to do it.
Everybody was sure Somebody would do it. Anybody could have done it but Nobody did it. Somebody got angry about that because it was Everybody´s job. Everybody thought Anybody could do it but Nobody realized that Everybody would not do it. It ended up that Everybody blamed Somebody when actually Nobody asked Anybody.

miércoles, 13 de febrero de 2008

MISTERIO

"Te han hechado un mal de ojo, lo veo en tus ojos; llevas 3 años ya, lo veo en tus ojos.¿Quieres que te lea la mano, corazón? "
-Una gitana, por la calle, en plena hora punta...-
"cógeme una ramita de romero, guapa, que te va a dar suerte"
-Y yo voy y se la cojo-
"¿cuánto es?"
" lo que tu puedas, corazón, para ayudar"
-Le doy 1 euro-
"te va ha dar suerte, ya verás"
"¿seguro?"
" sí cariño"...

Pero la suerte no llegó...

Hay algo que me inquieta: ¿por qué siempre me dicen que si estoy triste, o aburrida, o cansada... que me cuide.... sólo con mirarme a los ojos?, ¿tánta amargura muestran?
No me considero la persona más alegre del mundo pero... no se... normalmente estoy normal, o eso creo. Alomejor es que lo que es normal y asumible para mí no lo es para los demás.
Alomejor estoy tan acostumbrada a la tristeza y la amargura que que ya forma parte de mi ser y de mi mirada para siempre...
Algo de razón deben de tener porqe tengo la impresión de que cada vez mis ojos son más pequeñitos. Es como si tuviera que entornarlos mucho para ver la realidad. O, a lo mejor, es que
no quiero verla o sólo lo indispensable....¿ qué será, será?...

martes, 12 de febrero de 2008

REVELACIÓN

Ayer vi una paloma. Siempre veo palomas cada vez que me asomo a mi ventana indiscreta. Vienen al jardín a comer lombrices o restos de comida del compost.
Ya han empezado los árboles a florecer; cada vez lo hacen más temprano. Luego vendrá la época de recogida del fruto que ,en mi caso, nunca llega, pues los pájaros se encargan por mí de esta ardua tarea. Y es que los hay de muchas clases y colores ( urracas, estorninos, petirrojos, verderones, jilgueros...). En definitiva, estoy acostubrada a observarlos, forman parte de mi vida cotidiana.
Pero ayer fue diferente. Sólo fueron décimas de segundo, pero esa paloma produjó en mí una sensación nueva, extraña pero hermosa; de repente pude percibir todos sus movimientos como si yo fuera ella. Una pirueta simple pero delicada y perfecta; bajar para luego subir; una curva en el espacio y el tiempo.
Fue como si, por un instante infinito, todo se paralizara, como si la paloma y yo fuéramos una sóla cosa y no existiera nada más. En aquel momento pude entenderlo todo. Era consciente de mí misma y del universo...
Hoy sólo parece un sueño lejano y borroso que poco a poco se me va olvidando. Han vuelto las dudas y las angustias. El cielo está nublado y los mirlos se bañan en la arena
eXTReMe Tracker

Música

Mi lista de blogs