viernes, 7 de enero de 2011

Ironías de la vida




Nunca hubo príncipes azules,
pero mucho menos princesas.
De una patada se rompió el sol,
pero más aún la luna...
Otro trocito de corazón,
se secó de repente.


2 comentarios:

  1. La vida es roja igual aún...pero no todo es suflil,¿verdad?

    ResponderEliminar
  2. Ya te regaré yo ese trocito para que no se seque... ¡levanta el ánimo!

    ResponderEliminar